1 de diciembre de 2017

¡Bienvenido Diciembre!...

Buenos días de viernes preciosas, un viernes muy especial porque damos la bienvenida al mes de Diciembre, último de este año que nos ha dejado momentos entremezclados de buenísimas cosas, y otras un tanto no tan deseables. Pero  aún así, estamos contentas, deseosas de coronar un año con este finalísimo Diciembre, en el que solo cabe Navidad por todos lados. Por ello hoy quiero colaros centros de Adviento, con los cuales vergelianas como nosotras, damos por iniciadas las incondicionales navidades.
Llevo ya cinco años elaborando mi centro de Adviento, ese primer elemento decorativo que se pone en mi hogar llegadas las navidades. He disfrutado con todos y cada uno de ellos, siempre diferentes, siempre coquetos y especiales.
Mi primer centro allá por 2012, recién iniciado el blog, fue de estilo completamente nórdico. ¿Os acordáis chicas?. Macetero blanco de "Sia", cuatro velones blancos, corazones enganchados en cada una de las velas, y algo de musgo verde para rellenar. Me encantó el resultado, evocaba a esos países del norte de Europa que tanto adoro, y fue un guiño total a todos ellos. Desde entonces adopté por completo esta encantadora tradición...
En 2013, me inspiré en la elegancia clásica. Bandeja plateada, nuevamente velas blancas pero esta vez numeradas, casita de pájaros de madera en medio, y acompañando al musgo, piñas y bolas en plata. Fijaros que por aquel entonces lucía en mi salón mi gran sofá en crudo, y mi mesita pintada por Víctor en plata vieja. Que recuerdos chicas...
Al año siguiente, llegado 2014, quise eliminar el verde musgo por hojas de laurel. Compré una bandeja de zinc con ahuecados corazones en "Tiger", le coloqué cuatro velas blancas, pero esta vez alargadas, esparcí piñas, para colocar como reino del centro, un tierno reno...
Os confieso chicas, que éste es uno de mis centros de Adviento preferidos. Tal vez porque transmite matices campestres, por esos corazones chiquitines, o porque allá donde lo colocaba siempre resultaba precioso...
                      
Y llegó 2015, fui de compras a Ikea para enamorarme de un macetero grande blanco y romántico. De él salió mi cuarto centro de Adviento. Lo rellené de musgo verde, coloqué cuatro velas grises altas y alargadas, las adorné con cintas delicadas, y de uno de los picos del macetero, colgué un corazón de acebo con lazada blanca. Ese año, me volvió la inspiración algo escandinava, y he de confesaros que entre la familia gustó enormemente...
                           
Y el año pasado chicas, recurrí a una antigua sopera regalo de mi madre. Quería elaborar un centro lo más cálido posible, diferente en colores y en formas. Para ello volví a recurrir a las velas blancas, pero esta vez tendrían anudadas tarjetas en azul con frase incluida muy navideña. Las enumeré con estrellas, y sobre el musgo coloqué una rama verde con bayas rojas. El resultado fue encantador...
    Yo creo que ha sido mi centro de Adviento estrella...                                             
Le tengo especial cariño, tal vez porque para mí fueron unas navidades algo tristes y ausentes...
Pues bien chicas, estamos a puertas de finalizar 2017, y estoy segura que estáis todas esperando mi nuevo centro de Adviento. Pues lamentablemente aún no está ni elegido, ni preparado. Ayer me pasé toda la mañana en busca de material para elaborarlo, intenté inspirarme en cada una de mis tiendas favoritas de mi ciudad, pero nada de nada. Mis pensamientos no se ponían de acuerdo. No sentí ese vuelco al corazón con ningún envase, adorno, ni vela. Llegué a casa enfadada conmigo mismo, deseaba tanto desplegar ese material encantador para que mis manos se dejaran llevar chicas...A dos días de la primera vela a encender, no tengo claro cómo será mi centro. Pero no me rindo vergelianas, mañana pasaré con dos amigas el día entero en Barcelona, y estoy segura que correteando por allí me llegará la total inspiración de Adviento...
Por el momento ando mirando imágenes por aquí y por allí, a ver si me enamoro...
¿Qué os parecen chicas?...
Hay para todos los gustos, de colores diferentes, de estilos a escoger...
Velas por separado compartiendo envases idénticos...
Colocadas en piezas de cocina...
En cajas de latón...Uiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, no es mala idea...
En cajas de vino de madera...
En coquetos pasteleros de porcelana, y repletas de verde muy natural...
En fin chicas, que por ideas no quede. Sin embargo soy de las que piensan que los centros de Adviento son como los adornos decorativos, ellos nos eligen a nosotras para que nos los llevemos a casa. Y a mí, por ahora, ninguno me ha escogido para erigirse como centro 2017...
Si algo me sobra en perseverancia a raudales. Mañana, estoy segura que volveré de mis tiendas barcelonesas, con todas esas encantadoras piezas con las que elaborar mi primer adorno navideño...
¡¡¡¡¡¡¡Montones de besazos de viernessssssssssssssssssss!!!!!!!!!

4 comentarios:

  1. Buen dia Matilde y vergelianas, quee hermosos todos los centros de adviento, yo mañana ya lo preparo, para encenderlo el domingo, las ideas estan muy lindas todas a ver con cual me inspiro, seguro que mañana cuando vayas con tus amigas ya vas a tener una idea al ver tantas variedades para hacerlo, y te va a quedar hermoso como los anteriores,bueno matilde voy a seguir haciendo las tareas de mi casa ya que ayer tuve a mis nietas, y por logica no hice nada dedicada solo a ellas que para mi es un placer, espero que tengan un buen fin de semana, ya nos contareas , es mas el domingo nos encontramos para ver el centro de adviento, les mando un beso enorme para todas.

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  2. ¡Qué ganitas de llegar a mi casa y poner las cosas de Navidad!

    En mi blog hablo de mi estancia en Praga

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  3. Hola Matilde, es todo un encanto cada uno de los centros de Adviento que has hecho, de seguro que este año también te va a quedar precioso. Muchos besitos para todas, feliz finde 😙😙

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  4. Hola guapi!! La verdad es que tienes el listón muy alto jijiji porque todos sus centros son divinos pero conociéndote seguro que te superas...deseando verlo. De las ideas que nos das me gusta mucho el de madera y el de la caja de latón es original. A mí este año me volvió a pillar el toro y no he hecho ninguno. Lo que tengo es un super calendario de adviento que me han regalado los míos de Rituals y estoy alucinando con eso de encontrarme una sorpresita cada día...cariños y hasta mañana.

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